a31°DA-TODOS SOMOS HERMANOS

 Jesús denuncia a los fariseos vanidosos que se mandan la parte y ponen la importancia en las apariencias, e invita a los que quieran seguirlo a no caer en la tentación de dejarse encandilar con los títulos que nos separan y no nos dejan vivir como verdaderos hermanos.
   + Lo que verdaderamente nos hace grandes es seguir el camino de Jesús haciéndonos servidores unos de otros.
   + Para participar de la grandeza de Jesús es necesario hacerse servidor, no solamente servicial. Seguirlo significa todo un camino de identificación con su vida entregada al servicio de todos. Tener los ojos bien abiertos para ver las necesidades de los demás, tener los oídos bien abiertos para escuchar sus pedidos y las manos bien abiertas para trabajar por ellos.
  + Servir es tener en el corazón el deseo de ser felices haciendo felices a los demás, especialmente a aquellos que más necesitan. 

  + ¡Qué lindo es cuando nos ofrecen cosas ricas en las fiestas y comemos lo que más nos gusta! Ofrecer es servir a los otros. Así como podemos ofrecer comida, bebida, postres, podemos ofrecer a los demás lo más lindo que Papá Dios puso en nosotros.    + A todos, Papá Dios nos regaló cosas que sirven para acompañar a los otros, hacerlos más felices. Y cuando descubrimos la alegría de compartirlos, de ofrecerlos, es lo más.
  + Jesús en este Evangelio nos dice que somos servidores unos de otros, somos hermanos. Y nos muestra cuál es la mejor manera de hacerlo: con alegría y sencillez. Pensando en el bien que podemos hacer a los demás. Sabiendo que no somos más que otros.
  + Con nuestros gestos podemos mostrar lo que verdaderamente hay en nuestros corazones. Es muy triste encontrarnos con personas que nos dicen ciertas cosas y después vemos que sus gestos no son compatibles con lo que dicen. Jesús nos alerta de estas actitudes para que no las imitemos.
   + Nos dice el Papa Francisco: "Todos somos hermanos y no debemos de ninguna manera dominar a los otros y mirarlos desde arriba. No. Todos somos hermanos. Si hemos recibido cualidades del Padre celeste, debemos ponerlas al servicio de los hermanos, y no aprovecharnos para nuestra satisfacción e interés personal. No debemos considerarnos superiores a los otros; la modestia es esencial para una existencia que quiere ser conforme a la enseñanza de Jesús, que es manso y humilde de corazón y ha venido no para ser servido sino para servir." 

SUGERENCIAS PARA LA CATEQUESIS DE NIÑOS PRESENCIAL

  + No siempre lo que más brilla, lo más grande, lo más atrayente, es lo más importante. No siempre el que más se agranda es el más grande.
  + El verdaderamente GRANDE es el que sigue el camino de Jesús de servicio y de amor desinteresado. Jesús denuncia a los fariseos vanidosos que se mandan la parte y ponen la importancia en las apariencias e invita a los que quieran seguirlo a no caer en la tentación de dejarse encandilar con los títulos que nos separan y no nos dejan vivir como verdaderos hermanos.
  + Jesús le anuncia que lo que verdaderamente hace GRANDE al hombre es seguir su camino haciéndose servidores unos de otros.
  + Para participar de la GRANDEZA de Jesús es necesario hacerse servidor, no solamente servicial.
  Seguirlo significa todo un camino de identificación con su vida entregada al servicio de todos.
  Tener los ojos bien abiertos para ver las necesidades de los demás, tener los oídos bien abiertos para escuchar sus pedidos y las manos bien abiertas para trabajar por ellos.
  + SER GRANDE es servir, es tener en el corazón el deseo de ser felices haciendo felices a los demás, especialmente a aquellos que más necesitan. 

LECTURAS y COMENTARIO DEL PRÓXIMO DOMINGO

ORACIÓN EN FAMILIA
 A cada intención respondemos: TE LO PEDIMOS SEÑOR
   1. Por la Iglesia, para que ilumine a las personas por el verdadero camino de la salvación. Oremos.
   2. Por los gobernantes y dirigentes, para que fomenten la educación, el esfuerzo y el valor del trabajo. Oremos.
   3. Por todos los chicos y chicas para que el Señor los inspire por el buen camino. Oremos.
   4. Por nuestra comunidad, para que tenga el espíritu de servicio hacia todos los hermanos. Oremos. 
    Padre de todos, ayúdanos a ser grandes sirviendo con amor a todos los que necesitan. 
  Gracias Padre bueno, porque tu amor nos hace descubrir que somos grandes cuando amamos y servimos.
  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.  AMÉN.