a30°DA-AMARÁS A DIOS Y AL PRÓJIMO COMO A VOS MISMO

27.10.2023

   + En su larga historia, el pueblo judío había formulado la ley de Dios en 613 mandamientos distintos (248 preceptos que se debían cumplir y 365 prohibiciones). Todo esto era una forma de manifestar el amor y el respeto hacia Dios y a los hermanos. Por eso no era de extrañar que no se pusieran de acuerdo sobre cuál era el más importante.
 
 + Jesús en su respuesta los remite a la oración y la profesión de fe que hacían cada día.
   
+ El amor es lo más importante. Jesús habla desde su corazón y nos cuenta que es lo más importante para Él.
   El amor de Dios, su Padre le llena toda la vida y lo ama con toda su alma de manera que quiere hacer siempre lo que su Padre le dice.
   Con todo el corazón y con toda la mente, es decir que todo lo que Jesús piensa, siente y hace está traspasado por el amor de Dios.
   Y lo que el Padre pone en el corazón de Jesús es el deseo de que todos conozcan ese amor. Todos conocerán ese amor siendo amados.
  + El amor a Dios y el amor al prójimo están unidos. La Fe y el Amor también. La fe es una experiencia de amor a Dios y por eso de amor a los demás.
   Creemos verdaderamente en Dios cuando lo amamos y lo amamos cuando amamos y tratamos de hacerle bien a los demás.
    + Lo más importante es el Amor 

  + El evangelio de hoy nos cuenta que en cierta ocasión los fariseos se reunieron en grupo y le hicieron a Jesús una pregunta que era motivo de discusión y debate entre los sectores más preocupados de cumplir cuidadosamente los seiscientos trece preceptos más importantes sobre el sábado, la pureza ritual, los diezmos y otras cuestiones: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?"
  + La respuesta de Jesús es muy conocida entre los cristianos: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu". Este es el mandamiento más importante. 
  Luego dijo: "El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".
   + Jesús nos enseña una triple dirección del amor (Dios + Prójimo + Uno mismo). Si falta alguna de las tres direcciones, no es el amor que nos propone Jesús. 
  + Conocer y experimentar el amor de Dios nos ayuda a poder compartirlo con los hermanos. Sentir que Dios nos ama incondicionalmente y nos perdona siempre, nos capacita para que nosotros podamos hacer lo mismo con los demás. El amor se hace así universal, sin fronteras, incluso a los enemigos, a los que no nos caen bien, etc.
 
+ Jesús nos regala su cariño y amor, y quiere que nosotros lo recibamos y que a su vez lo imitemos compartiéndolo. Recibimos su amor cuando estamos en su presencia, cuando escuchamos su Palabra, cuando nos reconciliamos y lo imitamos cuando nos aceramos a los más pobres, a los que están solos, a los que están enfermos, cuando perdonamos, cuando no discriminamos, etc.
  
+ Pidamos a Jesús que nos llene el corazón de su Amor. Y así todas las personas que se encuentren con nosotros puedan conocer y experimentar ese mismo Amor. 

  + Los fariseos vuelven a poner a prueba a Jesús para ver si fallaba en algo. Como el pueblo de Israel tenía muchísimos preceptos que cumplir para agradar a Dios, querían saber la opinión de Jesús sobre cuál era el más importante. Y Jesús les responde.
  + Jesús sabe del Amor incondicional de Papá Dios por todos. Él lo vive con intensidad y, por eso, busca siempre hacer la voluntad del Padre. De ahí, Su Amor hacia el Padre y hacia quienes el Padre ama, que somos todos.
 
+ Papá Dios nos ama gratuitamente, como somos, y cuando nos sentimos amados por Él, Su mismo Amor nos impulsa a amarlo por sobre todas las cosas y amar a quienes Él ama, nuestro prójimo y a nosotros mismos. 
   + Nos dice el Papa Francisco: "Dios, que es Amor, nos ha creado para hacernos partícipes de su vida, para ser amados por Él y para amarlo, y para amar con Él a todas las demás personas. Este es el "sueño" de Dios para el hombre." 

ORACIÓN EN FAMILIA  A cada intención respondemos: SEÑOR, ESCÚCHANOS
 
1. Por el Papa Francisco, y demás obispos, sacerdotes y diáconos, para que como Jesús, nos enseñen siempre que lo más importante es que amemos a Dios y a los hermanos. Oremos.
  2. Por los gobernantes y dirigentes, para que promuevan y ayuden a progresar a todos, especialmente a los más débiles. Oremos.
  3. Por los más necesitados, pobres, enfermos, afligidos, para que podamos ayudarlos amándolos concretamente. Oremos.
  4. Por todos nosotros, para que experimentemos el inmenso amor que Dios nos tiene y así aprendamos a amar. Oremos.

   Padre de todos, que podamos creer mucho en Ti amándote con todo el corazón y amando con ese amor a nuestros hermanos.
Gracias Padre bueno, porque quieres que tu amor llegue a todos y nos llamas a nosotros para que amemos con tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN.