a29DA-"DEN A DIOS LO QUE ES DE DIOS"

18.10.2023

   En nuestras manos tenemos la responsabilidad de hacer que este mundo sea cada vez mejor, una fraternidad que alabe al creador, respete, cuide lo creado y vivamos como hermanos. 
  + En la época de Jesús, el Imperio romano conquistaba nuevos territorios y obligaba a las personas a pagar tributo para sostener al ejército romano que los dominaba y sometía. Las personas estaban descontentas con esta realidad. Y algunos aprovechan eso para tender una trampa a Jesús con una pregunta maliciosa.   
 
 Si Jesús contestaba que No, podía ser acusado de rebeldía ante el Emperador (el César); y si decía que SÍ, lo acusarían de estar a favor de la dominación romana.
 
+ Jesús pide que se le devuelva al César lo que le pertenece. Pero por encima, está Dios quien gratuitamente nos regala la Vida, el Amor, la misericordia, la creación, la familia, los amigos. Papá Dios no nos cobra por todo lo que nos da. Todo es un regalo. Y ante tanto amor, nos queda corresponder a Él viviendo como nos propone.     + El Reino de Dios es un reino de gratuidad, no de intercambio como con los impuestos. Sin embargo, tenemos la responsabilidad de que el dinero esté al servicio del bien común y de la justicia.
   El dinero no puede ser más importante que las personas. La fe tiene que iluminar la vida. Jesús no quiere que vivamos dos vidas separadas.
   Nuestra vida en sociedad tiene que ser iluminada por nuestra Fe en Jesús y en lo que nos enseña. 

  + A las personas del tiempo de Jesús se les solicitaba que pagaran impuestos al gobierno de Roma. Eso no era muy popular para la gente.
 
+ Un día un grupo de líderes religiosos buscaron a Jesús y le preguntaron si pensaba que las personas debían pagar impuestos. Realmente estaban tratando de hacer que Jesús cayera en una trampa porque si Jesús decía "Sí", el pueblo se molestaría. Pero si decía que "No", podía tener problemas con las autoridades romanas. 
  + Jesús en el Evangelio nos hace pensar. ¿Qué es lo que le pertenece a Dios? (Diálogo con los chicos)… le pertenece el mundo, la vida, nosotros, el cielo etc. etc… Podemos hacer una lista muy larga de lo que pertenece a Dios y no abarcaremos sino una pequeña parte. ¿Hay algo que no pertenece a Dios? ¡No!. Es cierto, no hay cosa en este mundo entero que no pertenezca a Dios.
   + Si nosotros tenemos algo, ¿a quién le pertenece en realidad? ¡A Dios! Porque todo le pertenece a Él.
  + Pero Dios no es egoísta, no quiere tener todo para sí mismo. Él es amor, Él es generoso, Él nos ha dado todas las cosas que tenemos. ¿Como cuáles? (Diálogo con los chicos…) el mundo, el aire, la vida, los padres, la comida, etc. etc...
  + Una persona, cuando recibe un regalo, ¿qué es lo que dice? ¡Gracias! Y ¿qué le tenemos que decir a Dios por habernos regalado tantas cosas? ¡Gracias!
  + A Dios le gusta que le digamos ¡Gracias! ¿Cuándo decimos "Gracias a Dios"?
 
 • Decimos Gracias: cuando rezamos a la mañana por el nuevo día.
   • Decimos Gracias: cuando rezamos por la noche y agradecemos todo lo vivido en esa jornada.
   • Decimos Gracias: cuando venimos a catequesis y a misa.
   • Decimos Gracias: cuando somos solidarios.
   •
Decimos Gracias: cuando damos el asiento en el colectivo a una persona mayor o a una embarazada, etc.
   + Dios no nos cobra impuestos, a Él le alcanza con que le demos las gracias, en gestos, palabras y actitudes que nos hacen bien a nosotros y a nuestros hermanos. 

ORACIÓN EN FAMILIA
 A cada intención respondemos: SEÑOR, ESCÚCHANOS
 
 1. Por la Iglesia, en este tiempo sinodal, para que sea testimonio de paz y de esperanza. Oremos.
   2. Por nuestros gobernantes y dirigentes, para que reconociendo a Dios como fuente de todo bien, trabajen por un país mejor. Oremos.
   3. Por la paz en el mundo, para que cesen las guerras y encuentren la solución mediante el diálogo. Oremos.
   
4. Por todos nosotros, para que seamos cristianos alegres, justos y solidarios. Oremos.
  Padre bueno del cielo, que podamos cada día escuchar y ser fieles a tu voluntad.
 Gracias Padre bueno por todo lo que nos regalas, que podamos aprovechar los bienes de este mundo y así alcanzar los bienes del cielo.
  Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN. 

+ En el evangelio de hoy los fariseos se ponen de acuerdo para ponerle una trampa a Jesús. La trampa está bien pensada: "¿Es lícito pagar impuestos al César o no?". Pagar los impuestos era algo que a las personas les costaba mucho y lo miraban con desagrado. Realmente estaban tratando de engañar a Jesús, porque ellos sabían que si decía "Sí", la gente se molestaría. Pero si decía "No", Jesús tendría problemas con las autoridades romanas.
  + Jesús se dio cuenta del plan que ellos tenían e hizo algo muy sabio. Él les pidió una moneda y luego preguntó: "El dibujo que está en la moneda ¿de quién es?" Ellos contestaron: "Es del César?" César era el gobernante romano y todos tenían que pagarle impuestos a él. Jesús entonces le dijo: "Denle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios."
 
+ Una conclusión errónea puede ser dividir la vida en dos: una mitad de la vida corresponde a las cosas materiales y económicas (la esfera del César), y la otra mitad de la vida corresponde a las cosas del espíritu y religiosas (la esfera de Dios).    + Jesús nos propone un camino nuevo superando las divisiones. Un buen cristiano es aquel que se sujeta a las leyes, a las instituciones, las autoridades que existen en un país y al mismo tiempo reconoce a Dios como Camino, Verdad y vida.
 
+ Jesús nos llama amigos, discípulos, y quiere que lo sigamos. Jesús nos enseña a estar atentos y a no caer en trampas (como vimos en el recurso). Las trampas nos muestran una realidad equivocada, nos engañan, nos quitan la libertad y nos conducen al error.
 
+ Jesús, es el Señor de la historia, de los vivos y de los que ya están en el cielo, de todo lo creado, y quiere que seamos felices. Él nos dio el ejemplo con su vida amando a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres, perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz.