a17DA-¿Qué frutos damos a Dios y a los hombres?

06.10.2023

- En esta historia contada por Jesús, el dueño de la viña representa a Dios y la viña representa al pueblo.
 
 Primeramente, Dios envió a hombres como Noé, Abrahán, Moisés, David, el profeta Isaías, y a otros para que les hablaran del amor que Él les tenía, pero muchos no escucharon.
  - Por último, envió a su propio Hijo, Jesús. ¿Y qué sucedió? Lo crucificaron.

+ El evangelio de hoy nos cuenta una parábola un poco diferente.
   
+ Hoy Jesús habla a las autoridades judías que no querían perder su poder. Estaban aferrados a sus costumbres, a su forma de vida, a manejar el poder social, económico y religioso; y no querían que nadie los incomode.
   
+ Por otro lado, el pueblo sencillo es más dócil a recibir el mensaje de Dios, suele estar más abierto a las novedades del Señor.
    + El dueño de la viña, que es Dios, esperaba que los trabajadores le entregaran los frutos. Pero éstos se apoderaron de los frutos y de la viña. + Dios nos confía el mundo y nos regala su amor para que vivamos en paz y demos frutos buenos. A veces corremos el riesgo de encerrarnos en nuestras propias quintas (en nuestras historias) y no permitimos que Dios, ni los que nos rodean, puedan entrar. Estamos encerrados en nosotros mismos, nos transformamos como dice el Papa Francisco en "autorreferenciales".
   
+ El Señor quiere que vivamos como hermanos, colaborando mutuamente en el desarrollo y crecimiento de cada uno de nosotros. Nos llama a construir un mundo mejor, solidario, fraterno, etc.
  +
Pidamos al Señor poder escuchar su voz y dar frutos buenos. 

+ El profeta Isaías utiliza la imagen de la viña para hablar del Pueblo de Dios y lo que el Señor hace por ese pueblo. "Mi amigo tenía una viña en una loma fértil. La cavó, la limpió de piedras y la plantó con cepas escogidas; edificó una torre en medio de ella y también excavó un lagar". Además "esperaba que diera uvas, pero dio frutos agrios".
 
 + Dios es el viñador y espera los frutos de la viña. En una dieron frutos agrios (Primera Lectura) y en la otra se apoderaron de los frutos y de la viña (Evangelio).
   + Dios, que es el viñador, nos cuida, nos regala dones y nos invita a dar buenos frutos. ➢ ¿Cuáles son nuestros frutos? ➢ ¿Qué frutos damos a Dios y a los hombres? ➢ ……………………………………………………………………….
   + Todos estamos llamados a responder al amor de Dios amando a los hermanos, siendo solidarios, y compartiendo los dones que Él mismo nos regaló a cada uno de nosotros. Es tarea nuestra descubrir esos dones y hacerlos crecer. 
   + ¿Saben lo que es una viña? Los que vivimos en la ciudad no tenemos oportunidad de tener cerca una viña. Sí quienes viven en otras provincias de nuestro país. Pero podemos ver una imagen.
   
+ Si tenemos una extensión muy grande de tierra y plantamos en ella vides. ¿Qué tenemos que hacer para que crezcan? Observarlas, cuidarlas, regarlas cuando sea necesario. Y si hacemos todo esto, ¿qué vamos a obtener? Uvas.
   + Imaginemos que ya plantamos, observamos cómo fueron creciendo, cuidamos, regamos y cosechamos muchas, muchísimas uvas. ¿Qué podemos hacer con ellas?
   + ¿Qué sucede si guardamos tanta cantidad de uvas sólo para nosotros? Se van a poner feas, se pudren, no servirán para nada y habrá que tirarlas. ¡Qué decepción!
   
+ Hoy Jesús nos cuenta, a través de esta parábola, que cada uno de nosotros somos una viña, plantita de Papá Dios. Y que Él está dispuesto a cuidarnos, amarnos, para que demos frutos desde el corazón.
   + Papá Dios espera que le ofrezcamos nuestra vida. Él nos la dio para amarlo y amar a nuestros hermanos, disfrutar de todos sus regalos… Y, a veces, creemos que Él no espera nada de nosotros. Pero estamos equivocados porque Él confía en nosotros, espera que los frutos de bien, de Amor, de perdón, de alegría que crecieron en nuestro corazón se los ofrezcamos compartiéndolos con los demás. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que se echen a perder en nuestro interior, como pasaba con las uvas si no las compartíamos.
   
+ Nos dice el Papa Francisco: "También hoy Dios espera los frutos de su viña de aquellos que ha enviado a trabajar en ella. A todos nosotros». 

ORACIÓN EN CASA Y EN FAMILIA
 A cada intención respondemos: "SEÑOR, AYÚDANOS A DAR BUENOS FRUTOS"
   
1. Señor, te pedimos que la Iglesia lleve el amor de Dios a todos los hombres. Oremos.
   
2. Señor, te pedimos que los gobernantes trabajen para cuidar la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Oremos.
   3. Señor, te pedimos que regales a tu Iglesia vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras para que anuncien con alegría la buena noticia de tu Hijo Jesús. Oremos. 
   
4. Señor, te pedimos por todos nosotros para que vivamos como hermanos cuidando el plantea. Oremos. 

 Padre del cielo, que amas y cuidas a tu pueblo que podamos descubrir y ofrecer, los dones que nos regalas. Padre bueno, gracias por tu amor y cuidado que le da el verdadero sentido a nuestras vidas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. AMÉN.