5º DOMINGO durante el año-A

"Ustedes son la sal de la tierra... ustedes son la luz del mundo" (Mt 5,13a.14a) Mensaje Vocacional 2023 - Sábado 4 y Domingo 5 de febrero Lecturas Liturgia Dominical: Is 58,7-10; Sal 111,4-9; 1Co 2,1-5; Mt 5,13-16 Hermanas y hermanos; especialmente queridos jóvenes: Leyendo y orando con los textos bíblicos que la liturgia nos regala para el 5º Domingo del Tiempo Durante el Año, surge este mensaje vocacional que comparto para cada uno de ustedes. Propongo tres puntos, para rezar y meditar, sintetizados en tres palabras: JESÚS, LUZ, SAL.
   1- JESÚS es la luz del mundo 2- Ustedes son la LUZ del mundo 3- Ustedes son la SAL de la tierra
   1- JESÚS es la luz del mundo "Yo soy la luz del mundo" nos dice JESÚS en el evangelio según san Juan (Jn 8,12). ¡El Señor es la luz del mundo! Él es el único que puede iluminarnos y dar luz al camino de nuestra vida. JESÚS siempre irrumpe como luz del mundo que da claridad y sentido a la vida. Nos dice el mismo JESÚS en otros textos de la Palabra: "Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo" (Jn 9,5). Más adelante insistirá: "Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas" (Jn 12,46). A la luz de la Palabra somos invitados en primer lugar a contemplar a Dios como luz. ¡JESÚS es la luz del mundo! ¡El Señor nos ilumina! El Maestro disipa toda oscuridad y toda tiniebla. ¡Dejemos que el Señor sea luz en nuestro camino vocacional! Escuchemos con confianza el canto del Señor: Yo soy la luz del mundo no hay tinieblas junto a mí; tendrán la luz de la vida por la palabra que les di. Entonemos con alegría y a una sola voz: Enciende una luz y déjala brillar, la luz de JESÚS que brilla en todo lugar. No la puedes esconder, no la puedes callar. Ante tal necesidad, enciende una luz en la oscuridad. Nos preguntamos con serenidad: ¿Qué me provoca saber que JESÚS es realmente la luz del mundo?; ¿me tranquiliza... me serena... me da paz y confianza? ¿Busco en la oración y en la celebración de la Misa que JESÚS sea realmente luz para mi vida? ¿Lo hago personalmente... lo busco hacer en familia y en mi grupo? Como laico/a, seminarista consagrado/a o ministro de Dios: ¿Dejo que JESÚS sea luz en mi vida hoy? ¿Qué tinieblas de la vida deberá iluminar hoy JESÚS en mi ambiente y en mis contextos habituales?

 2- Ustedes son la LUZ del mundo No tenemos dudas que Jesús es realmente la LUZ del mundo. En su amor para con nosotros nos permite participar de esa luz y por eso nos dice "ustedes son la LUZ del mundo" (Mt 5,14a). Desde el Bautismo somos otros cristos y, por lo tanto, somos también, por gracia de Dios, LUZ para los demás. La LUZ de Dios está presente en nuestros corazones como nos lo recuerda la Escritura: "Porque el mismo Dios que dijo: "Brille la LUZ en medio de las tinieblas", es el que hizo brillar su LUZ en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo" (2Co 4,6). ¡Como discípulos misioneros participamos de la LUZ de Cristo y estamos llamados a ser LUZ del mundo! Padre Obispo Gabriel Mestre - Mensaje Vocacional 2023 2 de 3 A la LUZ de la Palabra, somos invitados a ver nuestra común vocación cristiana como el desafío de llevar la LUZ de Cristo a los demás. ¡Nuestra vocación es ser la LUZ del mundo! Por eso, cantemos siempre: En el medio de la noche, encendemos una LUZ, en el nombre de Jesús. Nos preguntamos con serenidad: ¿Qué implica ser la LUZ del mundo? ¿A qué me compromete que sea el mismo Jesús el que nos dice: "Ustedes son la LUZ del mundo" (Mt 5,14a)? ¿Descubro con alegría mi vocación de ser LUZ para los demás? Si ya he definido mi vocación específica: ¿De qué forma puedo ser mejor LUZ de Dios para los demás? Si aún no he definido mi vocación: ¿Qué me está diciendo Cristo, aquí y ahora, para que sea LUZ del mundo para todas las personas como laico/a, consagrado/a o sacerdote? 

3- Ustedes son la SAL de la tierra La SAL era muy importante en la cultura antigua. Dentro de las muchas funciones que tenía (¡y tiene!) podemos destacar tres: 1) realza el sabor, 2) lo invade todo y 3) es noble. La nobleza de la SAL viene referida a que su uso sanaba algunas enfermedades, era antiséptica para otro tipo de dolencias y, además permitía conservar los alimentos por más tiempo. Que Jesús nos diga en plural a nosotros, sus discípulos, que somos "la SAL de la tierra" implica esto mismo:
    1) Realzar el sabor de la vida: en la línea de las bienaventuranzas podemos redescubrir nuestra vocación en el servicio de dar condimento a la vida de las personas. Ante una vida insípida, aburrida, atomizada... debemos asumir el desafío de ser SAL para dar sabor: el sabor de la alegría, de la esperanza y del amor que nos vienen de Jesús.
    2) Invadirlo todo: como la SAL en la comida, la Palabra de Vida del Señor, debe invadirlo todo en su justa medida. Ninguna periferia geográfica y existencial debe perderse el buen sabor del Evangelio de Jesucristo y por eso debemos ser SAL que invada cada realidad que vivimos y tocamos con el sabor del Evangelio de Jesús.
   3) Ser nobles: como la SAL debemos ser fieles, refugio seguro para el que lo necesita. No se trata de una nobleza aristocrática sino de la nobleza que va por el camino de la fidelidad del que cuida, protege y acompaña en nombre del Señor. En nuestro camino vocacional, hayamos o no definido aún la vocación específica, podemos cantar con alegría la estrofa final de la Canción del sí: Soy la SAL que tú quisiste echar, luz que debe iluminar, me elegiste para amar. Nos preguntamos con serenidad: ¿Qué implica para mí hoy que Jesús nos diga que somos "la SAL de la tierra"? ¿Soy SAL en los ambientes donde se desarrolla mi vida? ¿Intento dar "sabor" a la vida de los demás, sobre todo a los más tristes, desesperanzados o que no encuentran sentido...? Con actitud de respeto: ¿Busco invadirlo todo con el "buen sabor" del Evangelio del Señor? ¿Trato de ser una persona noble y confiable, segura y fiel...? Hermanas y hermanos, queridos jóvenes: La vocación cristiana es ser la sal y la luz de Cristo en el mundo. Es salir de nosotros mismos para que muchos puedan conocer la luz de Jesús que ilumina a toda la humanidad y gustar de la Buena Noticia de Reino. Es vivir la alegría del anuncio del Evangelio con la claridad que nos regala la fe. Sigamos caminando juntos en clave sinodal renovando en Jesús nuestro servicio evangelizador y catequético. Este Domingo 5 de febrero de 2023 conmemoramos los 25 años de la pascua del Venerable, Eduardo Francisco Pironio. En la homilía de la Vigilia Pascual del año 1971 decía a todos, especialmente a los jóvenes: Ser luz en lo cotidiano, mis queridos hermanos: ¡Sobre todo los jóvenes! Yo creo que estamos viviendo en un momento particularmente difícil y comprometedor; en un momento también extraordinariamente rico y fecundo en que se pide el compromiso total de todos los cristianos, pero de un modo particular se está pidiendo el ser testigos de la luz a los jóvenes. Que ellos vivan la transparencia, la claridad, el fuego de la luz. Ser luz en el Señor. ¡Que María, madre de Jesucristo la luz del mundo interceda por nosotros! Con mi afecto y bendición de padre, hermano y amigo. +Mons. Gabriel Mestre Obispo de Mar del Plata - Argentina