21/11 4º día NOVENA-Presentación de María en el templo

20.11.2023

   El Evangelio de hoy nos habla de Zaqueo, un personaje interesante. Zaqueo era el que recaudaba los impuestos a los judíos para entregarlos a los romanos. ¡Les sacaba el dinero para darlo a los que ocupaban su territorio!
   
Zaqueo tenía mala fama. Y sin embargo este hombre despreciado "quería ver a Jesús". Y ese deseo le llevó a buscarlo para encontrarse con El. Y ante el impedimento de la multitud, corrió más adelante y se subió a un sicomoro. Había en su interior una curiosidad que le arrastró hasta encontrarse con el propio Jesús.

   Y los ojos de Jesús, al pasar por el sicomoro, se fijaron en Zaqueo y le invitó a bajar del árbol. Pero aquella mirada ya había penetrado en el corazón del recaudador de impuestos y había despertado en él el deseo de cambiar, pero no era un deseo del momento sino radical y total. ¡Qué mirada tan profunda la de Jesús que provocó la conversión de Zaqueo!
  Como dice el Papa Francisco: "La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los prejuicios; mira a la persona con los ojos de Dios, que no se queda en el mal pasado, sino que vislumbra el bien futuro".

  Quien se deja seducir por la mirada bondadosa del Señor se abre a la misericordia del Padre Dios y hace posible que la salvación llegue a su vida y a su casa.
  Hoy celebramos la Presentación de la Virgen María en el templo: el mejor ejemplo de lo que es capaz de hacer Dios en una criatura que escucha y acoge su Palabra.
 
La actitud de acogida de María hizo que la salvación de Dios habitara en su corazón y en su cuerpo. Y el mundo se llenara de esperanza y alegría. Había surgido algo nuevo y extraordinario.

   La mirada de Jesús hizo que Zaqueo bajara del árbol "enseguida", que Jesús se hospedara en su casa, que Zaqueo le ofreciera un banquete y que le dijera: "Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres, y si he defraudado a alguno le restituyo cuatro veces más".
 
Zaqueo se despojaba de toda la vida anterior y emprendía un camino nuevo. ¡Valía la pena dejar todo por aquella mirada bondadosa y confiada de Jesús!
  No lo dice el Evangelio, pero seguro que muchos cambiarían de vida ante el ejemplo de Zaqueo.
 
 Ojalá que muchas personas que nos miran, también por nuestro testimonio de fe y de vida puedan decir como Zaqueo "quiero conocer a Jesús".

Y AHORA UN POCO DE HUMOR "CATÓLICO"... QUE NUNCA ESTÁ DEMÁS...
Correo equivocado 

    Un matrimonio decide ir a pasar vacaciones en una playa del Caribe, en el mismo hotel donde pasaron la luna de miel hacía 20 años atrás, pero debido a problemas de trabajo, la mujer no pudo viajar con su marido, quedando en darle alcance unos días después.

   Cuando el hombre llegó y se alojó en el hotel, vio con asombro que en la habitación había una computadora con conexión a Internet. Entonces decidió enviar un e-mail a su mujer pero, se equivocó en una letra y sin darse cuenta lo envió a otra dirección…

   El e-mail lo recibo por error una viuda que acababa de llegar del funeral de su marido, y que al leer su correo electrónico se desmayó instantáneamente. El hijo de la viuda al entrar en la habitación, encontró a su madre en el suelo sin conocimiento, a los pies de la computadora, en cuya pantalla se podía leer…

   Querida esposa: He llegado bien. Probablemente te sorprenda recibir noticias mías por esta vía, pero ahora tienen computadora aquí y puedes enviarle mensajes a tus seres queridos. Acabo de llegar y he comprobado que todo está preparado para cuando llegues este próximo viernes. Tengo muchas ganas de verte y espero que tu viaje sea tan tranquilo y relajado como ha sido el mío.
        P.D.: No traigas mucha ropa. ¡Aquí hace un calor infernal!
Moraleja 
¿Qué sucedería si este mismo viernes seas tú quien recibas una notificación del infierno (y no por error) para avisarte que tienes ahí un lugar asignado para recibirte? ¿Te gustaría ir a vivir eternamente bajo un calor infernal?