3/1 El CORDERO DE DIOS

02.01.2023

En la escena anterior Juan el Bautista se introducía como una voz que grita en el desierto. Ahora, no solo nos pide escuchar sino también ver. Ese a quien habían anunciado los profetas (por medio de la voz), ahora se deja ver. ]]
   Pero son tantas las distracciones en esta época de consumo navideño que se hace difícil reconocerlo. Nos hipnotizan o narcotizan las pantallas y terminamos evadiendo la realidad de sufrimiento y de dolor que nos rodea.
   Juan el Bautista nos da una primera clave en preparación para la Epifanía (manifestación de Dios): afinar nuestra mirada para saber reconocer al Cordero de Dios.
  Y ¿dónde se deja ver? En las vidas humildes y sencillas; también en las vidas empobrecidas y oprimidas que esperan liberación.
  Ahí está el Cordero de Dios inmolado a causa de la ambición, la corrupción, los abusos, la violencia y las desigualdades.
  Para reconocerlo, es necesario acercarnos con corazones dispuestos a dejarse transformar por él y su Buena Noticia de Salvación.