28°aDA-INVITADOS AL BANQUETE DEL REINO

13.10.2023

Una vez más se nos brinda una parábola sorprendente. De esas que da un giro inesperado y nos deja pensando. Es la de los invitados a la boda que ponen excusas para no ir, incluso con malas formas. Hasta aquí fácil de entender de quién puede estar hablando. Lo que resulta chocante es que el anfitrión salga a los caminos para llenar el vacío de los invitados descorteses y cuando se llena la sala del banquete, se fija en uno que no lleva traje de boda y lo echa de allí. Me ha parecido muy luminosa la interpretación de Fray Marcos que entiende que esa persona sin traje de fiesta es uno de esos cristianos hipócritas que se apuntan a lo bueno, a los privilegios de la religión (esa es la boda) pero no quieren vivir de acuerdo con el evangelio (ese es el buen traje). 

   + Recordamos conversando con los chicos el Evangelio de hoy…
   
+ En la primera lectura, el profeta Isaías nos habla del banquete que Dios ofrecerá a todos los pueblos al fin de los tiempos, que no habrá más sufrimiento, sino alegría porque ha llegado la salvación.
   + Jesús en la parábola: nos habla de una fiesta. ¿De qué se trata? El rey preparó una fiesta de bodas para su hijo, cuando llegó el momento de comenzar, envió a sus servidores a buscar a los invitados. ¿Qué sucedió? ¿Qué hizo el rey?  

  + Así como nos invitan a distintas fiestas y eventos, Dios también organiza y nos invita a su fiesta y quiere compartirla con nosotros.
 
+ La parábola nos muestra las distintas respuestas a esta invitación y deja a sus invitados libres para responder.
 
+ Para estar en la fiesta de Jesús no hace falta pagar entrada ni traer regalos, es una fiesta distinta. Lo primero que tenemos que hacer es aceptar la invitación de Dios y dejarnos llevar por Él.
 
+ En esta fiesta, los regalos los da Dios y lo único que tenemos que hacer es saber usarlos bien.
   + ¿Cuáles son los regalos de Dios? (Diálogo con los chicos…) Nos regala el mundo, todo lo lindo y lo bueno que hay y también nos regala la capacidad de usar todo para el bien de los demás.
   Nos regala muchas personas con las cuales vivir, pero también nos da amor para poder vivir haciéndolos felices, …
   
   + ¿Quiénes pueden participar de la Fiesta del Señor?
   
Todos están invitados a la fiesta del Señor, Dios tiene un corazón generoso y quiere que todos estemos a su lado.
 
 + Todos los días, Dios nos dice: ¡Estás invitado! 

   + En el evangelio de hoy Jesús compara el Reino de los cielos con una fiesta, por eso nos cuenta que un rey preparaba la fiesta del casamiento de su hijo. Todo estaba listo. La comida, las invitaciones habían sido enviadas. El día de la boda había llegado, pero los invitados no llegaban. Entonces el rey envió a sus sirvientes a buscar a los invitados. Los invitados comenzaron a dar excusas y no fueron porque estaban muy ocupados. El rey dijo entonces: "Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren". 
   + Este evangelio nos comunica una alegría: Dios nos invita a su fiesta, a estar con Él, de manera gratuita, sin ningún mérito de nuestra parte, por pura generosidad, por puro amor. 

   + Jesús anuncia la Buena Noticia de Dios, que enciende nuestros corazones de esperanza, que nos anima a vivir y a enfrentar la vida, despierta en nuestro interior una actitud de confianza en el Padre.
 
 + La invitación que realiza Jesús es libre. Por eso el Señor no impone nada a la fuerza y no presiona a nadie. El Señor invita y nosotros respondemos. Algunos rechazan la invitación, por eso el evangelio dice: "se negaron a ir" o "no tuvieron en cuenta la invitación".
 
 + El Señor es bueno y paciente, por eso nunca se cansa de invitarnos y nos dice: "Salgan a los cruces de los caminos…". Hay muchas personas por los caminos de la vida que van de un lado a otro sin sentido, que viven sin esperanza y sin futuro. La Iglesia, cada uno de nosotros, somos invitados y enviados a anunciar con fe y alegría el amor de Dios proclamado en el Evangelio de Jesús.
   + El Papa Francisco nos dice "Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo… prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades" (Evangelii Gaudium 49).
   + Pidamos al Señor, que quienes estamos acá y fuimos invitados a su fiesta desde el momento de nuestro bautismo, no pongamos excusas y anunciemos a todos los que nos rodean el amor que Dios nos tiene y así nos parezcamos cada día más a Él. 

ORACIÓN EN FAMILIA
 
Padre de todos que podamos vivir siempre de tal manera que la vida sea la fiesta de tu Reino. 
Gracias Padre bueno, por invitarnos a la fiesta de la vida y de la salvación. Que podamos vivir de tal manera que todos quieran vivirla y nadie se quede afuera.  Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.  AMÉN.

  + Jesús espera que cada uno de nosotros vistamos nuestros corazones de fiesta con la vestimenta del Amor. Y Él se encarga de ayudarnos con nuestro traje. Este traje de fiesta es muy importante porque es el que nos hace disfrutar de la alegría, la paz, la felicidad de estar con Jesús.
 
+ Es un traje/vestido hecho de unas telas super especiales: la tela del Amor, de la compasión, del compartir, de la solidaridad, de ser amigos, adornadas de sonrisas y abrazos. Por eso es Jesús quien nos ayuda a vestirnos así.
  + Nos dice el Papa Francisco: Todos estamos llamados… a dilatar la Iglesia a las dimensiones del Reino de Dios. Solamente hay una condición: vestir el traje de bodas, es decir, testimoniar la caridad hacia Dios y el prójimo. 

PARA PROFUNDIZAR EN EL SENTIDO ACTUALIZADO (EXEGÉTICO Y PARA LA VIDA) DE LAS LECTURAS DE HOY: